Plinio Correa de Oliveira
Comunismo: un gran fracaso y
un gran peligro
¿Cómo es esto posible?
Si el comunismo contiene todos los errores, si contiene todos los crímenes que la mente humana puede pensar, el derrocamiento del comunismo es una reivindicación de los principios y asuntos más sagrados en la preservación de todo lo que hace que valga la pena vivir la vida humana.
Entonces, es alentador ver que en esta era de confusión, en esta era de materialismo, en esta era de egoísmo, hay jóvenes, y jóvenes en cantidades tan grandes, que se unen para superarse en esta lucha.
El comunismo en nuestros días es un enemigo mucho más por su blandura, su cobardía, la complicidad de muchos que lo combaten -o pretenden combatirlo- que por sus fuerzas, el comunismo.
Un examen de la realidad actual muestra claramente que el comunismo es el gran fracaso de nuestro tiempo . Porque el comunismo debe ser visto ante todo como una secta cuyo objetivo no es establecer su dominio político sobre los hombres, o su dominio económico, sino, más que eso, su dominio ideológico .
Como verdadera secta, el comunismo quiere el poder político, quiere el poder económico como medio para persuadir, aunque sea por la fuerza, a los hombres de que los errores que inculca son verdades , que el mal que propugna es bueno. Pero su intención fundamental, su fin último, es persuadir. Ahora bien, nos encontramos con que en nuestros días el comunismo no ha sido capaz de persuadir . Es decir, el público quiere una orientación cristiana y repudia la orientación comunista.
Dentro del mismo mundo comunista no se atreven a hacer una elección; no se atreven a dar libertad de expresión a sus opositores porque saben que pueblos indignados se levantarían contra la opresión comunista.
Señores. ven que, en todas partes del mundo, se rechaza el comunismo. Sin embargo, el comunismo es un gran peligro .
¿Cómo se puede combinar la idea de una fuerza que es un gran peligro con la idea de una fuerza que es un fracaso?
Es porque el comunismo ha asediado a las minorías, es porque tiene hombres dispuestos a todo para defenderlo, es porque tiene vergonzosas complicidades no sólo en las clases sociales que pretende derribar, sino – y con cuánto dolor lo digo ! – dentro de la misma Iglesia Católica. Y con cuánto dolor añado: en las mismas filas del clero, el comunismo ha encontrado una condescendencia y una convivencia que nos dejan atónitos, indignados, desconcertados.
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Las palabras categóricas sobre el comunismo pronunciadas por el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira en declaraciones a la prensa (22-9-1970), se basan en la enseñanza inmutable de la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana. Para facilitar la consulta sobre este importante tema, sugerimos algunos documentos con numerosas referencias a textos de Papas que condenan ese régimen “intrínsecamente perverso”. En el libro ” Un hombre, una obra, una gesta – Homenaje de las TFP a Plinio Corrêa de Oliveira “, EDIÇÕES BRASIL DE AMANHÃ, São Paulo, 1989, Capítulo I – 1960-1964, pág. 76, se puede leer:
Tres documentos episcopales fueron difundidos por el grupo “Catolicismo” en el sistema de venta directa al público, en todas las ciudades donde había elementos de este grupo: “Carta Pastoral previniendo a los diocesanos contra las artimañas de la secta comunista”, de D. Antonio de Castro Mayer; ” Carta Pastoral sobre la secta comunista, sus errores, su acción revolucionaria y los deberes de los católicos en el momento actual”, de D. Geraldo de Proença Sigaud; y “Catecismo Anticomunista”, también de D. Geraldo de Proença Sigaud. Esta difusión, que comenzó en 1962, se prolongó hasta fines de 1963 y tuvo su peso en la formación del gran estallido anticomunista de la opinión pública, que cambiaría el rumbo del país” .
ADVERTENCIA
Grabación de la conferencia por el Prof. Plinio con socios y cooperantes de la TFP, no habiendo sido reseñado por el autor.
Si Plinio Corrêa de Oliveira estuviera entre nosotros, ciertamente pediría que se hiciera mención explícita de su disposición filial para rectificar cualquier discrepancia en relación con el Magisterio de la Iglesia. Esto es lo que exponemos aquí, en sus propias palabras, como homenaje a tan hermoso y constante estado de ánimo:
“Un católico romano, el autor de este texto se somete con ardor filial a la enseñanza tradicional de la Santa Iglesia. Sin embargo, si por error sucede en él algo que no se ajusta a esa enseñanza, inmediatamente y categóricamente la rechaza”.
Las palabras “Revolución” y “Contrarrevolución” se usan aquí en el sentido que les da el Dr. Plinio en su libro ” Revolución y Contrarrevolución “, cuya primera edición se publicó en el Nº 100 de “Catolicismo” , en abril de 1959.
