Nicolás Maduro: “La oposición de Venezuela es peor que Bolsonaro”

El dictador venezolano dice que quiere hablar de paz, pero que el mundo no debe olvidar que Venezuela cuenta con unas poderosas Fuerzas Armadas profesionales, con un buen sistema armamentístico

Mônica BergamoSÃO PAULO

La entrevista que Nicolás Maduro concedió a Folha estaba concertada el jueves a las 5 de la tarde. Sin embargo, un día antes, la OEA decidió convocar una reunión para estudiar la activación de un tratado que podría desembocar en una intervención militar.

Al frente del ejecutivo venezolano desde 2013, Maduro lidera al país en su peor momento económico. El precio del petróleo se ha desplomado. El desempleo y la pobreza aumentaron y la inflación se disparó. Caracas sufre la escasez de agua y energía eléctrica. El gobierno intenta contener la degradación social con la distribución de cestas de alimentos básicos.

La oposición ganó impulso, con el manifiesto apoyo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el gobierno brasileño.

icolás Maduro, durante la entrevista. Foto Marlene Bergamo/Folhapress. 

La OEA (Organización de Estados Americanos) puede reactivar el Tiar (Tratado Interamericano de Acción Recíproca), que puede tener como resultado una intervención militar en Venezuela. ¿El país está preparado para entrar en guerra?

Creo que habrá paz. Esa decisión fue tomada por un grupo de gobiernos de ultraderecha que están poniendo su extremismo ideológico por encima de la política y el derecho internacional.

Primero, [la decisión] no tiene aplicación. Venezuela dejó el Tiar hace muchos años. No formamos parte de este tratado, que permitió la invasión de varios países hermanos, como República Dominicana, Guatemala, Haití, Panamá.

Es un tratado muerto, y lo que queda es enterrarlo bajo tierra, bien enterrado. Y defender el derecho a la paz, a la no intervención militar del pueblo de Venezuela. Estoy seguro de que esto prevalecerá.

¿Qué pasa si no prevalece? ¿Está listo para una guerra? Se rumorea que las Fuerzas Armadas no se unificarían bajo su presidencia.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está más unida que nunca, más cohesionada que nunca en la defensa del derecho a la paz, la soberanía, la independencia y la autodeterminación de Venezuela.

Todas estas amenazas del gobierno de Donald Trump de [Jair] Bolsonaro de invadir Venezuela lo que ha hecho es cohesionar ideológicamente e institucionalmente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Recientemente decreté una serie de ejercicios militares y nos estamos preparando para defender nuestra tierra.

El mundo no debe olvidar que Venezuela tiene una fuerza armada profesional, con un buen sistema de armas defensivo, poderoso. Además, tenemos 3 millones de hombres y mujeres de milicianos en la milicia nacional.

¿Participaría Rusia en un esfuerzo de defensa de Venezuela?

 Con Rusia tenemos alianzas estratégicas, cooperación militar. Tenemos equipos militares del  más alto nivel mundial, antimisilístico, misilístico, defensa aérea, de defensa terrestre.

Tenemos un buen sistema de armas gracias a Rusia. Con China también tenemos buenos acuerdos militares. Pero la defensa de Venezuela depende del hombre y la mujer venezolana. Siempre ha sido así.

Colombia dice que está escondiendo guerrilleros de las FARC y que ha ordenado ejercicios militares en la frontera.

Nos llevan acusando desde hace 20 años. Nunca han mostrado pruebas y nunca podrán mostrarlas porque es falso. Solo quieren servir al gobierno de Estados Unidos, buscan algún tipo de escalada militar entre Colombia y Venezuela.

Esta semana se preguntó a Trump si hablaría con usted y dijo: “No quiero hablar de ello”. ¿Se está llevando a cabo alguna gestión para un diálogo directo?

 En primer lugar, somos víctimas de la agresión más brutal que se puede hacer a un país. Han congelado 30 mil millones de dólares de nuestras cuentas en el extranjero por culpa del gobierno de Trump. Expropiaron, nos robaron la compañía petrolera nacional Citgo en Estados Unidos.

Persiguen las embarcaciones que traen a Veezuela trigo, maíz, alimentos y medicinas. Nos prohíben importar.

Nosotros hemos reaccionado denunciando. Recientemente se han recolectado 13 millones de firmas de venezolanos y venezolanas que entregaremos a la ONU para pedir el cese del bloqueo y la persecución económica contra Venezuela.

Ahora, en ese marco, te lo digo: fui canciller del comandante Hugo Chávez [fallecido en 2013] durante casi siete años. Conozco la vida diplomática. Y desde que soy presidente, le he estado diciendo a Estados Unidos que el único camino que tenemos en el siglo XXI es el diálogo.

¿Hay diálogo con Brasil? Parece que hay contactos de las Fuerzas Armadas venezolanas con las brasileñas.

Bueno, siempre ha habido contacto con las fuerzas militares de Brasil, y creo que debería continuar.

Con el gobierno, sabes que Bolsonaro es un extremista ideológico. Recientemente declaró su admiración por el [ex] dictador chileno Augusto Pinochet, que es una especie de Hitler sudamericano.

Y en su mente solo está la agresión contra Venezuela. Él no es un político. Lamentablemente, al frente de algunos gobiernos sudamericanos no hay políticos, con P mayúscula, con doctrina, que sepan respetar la diversidad.

Él, como presidente de Brasil, con una frontera tan grande con Venezuela y una historia común, estaría obligado, si fuera estadista, a tener una comunicación mínima con Venezuela.

Volverán los días en que habrá en Brasil un gobierno con el que podamos entendernos.

Él [Bolsonaro] dice que el pueblo venezolano es esclavo de un dictador.

No conoce la historia de América Latina o Venezuela. En 20 años, hemos tenido 25 elecciones, presidentes, gobernadores, alcaldes, parlamentarios. Las fuerzas bolivarianas, los chavistas, ganaron 23 elecciones.

De los 23 gobernadores en Venezuela, 19 son bolivarianos. De 335 alcaldes y alcaldesas, 307 son nuestros, ganados con votos. Todo lo que hemos conseguido ha sido por votación popular.

Es estúpido que se declare admirador de Pinochet y diga que la revolución bolivariana es una dictadura. Es una estupidez.

Otras personalidades dicen lo mismo. Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, dice que no hay otra cosa que no sea una dictadura en Venezuela. Alberto Fernández, candidato de Cristina Kirchner a la presidencia de Argentina, dice que el gobierno comete abusos. Y Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, redactó un informe muy duro sobre Venezuela. ¿Son también títeres de Donald Trump?

Tuve una larga conversación con Bachelet durante su visita.

Y tenemos una fuerte polémica con ella. Bachelet repitió el mismo informe que el antiguo Alto Comisionado [Zeid Al Hussein]. Ella repitió las mismas mentiras [Bachelet afirma, entre otras cosas, arrestos arbitrarios, tortura y degradación económica en el país]. Sin sustentos, sin pruebas.

Lo único que recoge y pone en el informe son copias del periódico O Globo, [periódicos de] São Paulo, el New York Times, etc. etc., que dicen mentiras sobre Venezuela.

Decir que Venezuela es una dictadura es una estupidez histórica. Y quien lo dice es estúpido.

¿Incluso Mujica? 

Quien sea.

Alberto Fernández dice que hay abusos.

Quien lo dice, da igual desde dónde lo dice, es estúpido. Venezuela es respetada. Venezuela es una democracia sólida. Amenazada. Asediada.

En el momento en que Venezuela sufre su mayor asedio, atacarlo desde la izquierda, la centro izquierda, es una cobardía contra un pueblo noble, que ha resistido y continuará resistiendo y venciendo con votos.

Esa es nuestra ventaja. Y aun con todos los ataques, con toda la miseria y las agresiones, no han podido con nosotros. Y no van a poder.

Nuestra fuerza, siempre lo digo, es de verdad. Somos de verdad. No estoy aquí porque soy un brujo, un mago. Estoy aquí porque hay un pueblo consciente y una fuerza popular que continuará dando ejemplos históricos.

En Brasil, Lula está detenido después de haber sido condenado en varias instancias. Es polémico, incluso personalidades internacionales dicen que fue un juicio político, se hizo uso de la justicia para neutralizar su liderazgo en las elecciones. Ya las personas que están en contra del petista dicen que no es un preso político sino un político preso. ¿No está ocurriendo lo mismo en Venezuela que en Brasil? 

Es un análisis superficial. En un caso, hay un hombre de ultraderecha [Leopoldo López], [condenado] con pruebas, testimonios, en un juicio público abierto que demuestra que trató de derrocar al gobierno. Hubo 40 o más muertos [en las protestas]. El tribunal toma su decisión.

[En el caso de Lula es] Un caso amañado, que fue manipulado contra un hombre de la honorabilidad, de la estatura de Lula da Silva.

Es incomparable. Es un crimen moral comparar a un hombre como Lula da Silva, y su tamaño en la historia de Brasil y América, y la brutal persecución [que sufrió], ya demostrada con pruebas, con estos opositores de extrema derecha financiados por Estados Unidos en Venezuela. Es un despropósito.

En 2018 hubo una baja participación electoral en las elecciones presidenciales en comparación con el pasado reciente de Venezuela. En 2013, el 80% participó en las elecciones, y ahora el 46%. ¿No parece que la gente está desencantada con la democracia?

Creo que fue una buena elección. Fue un proceso electoral sometido a una guerra económica, una campaña mundial multimillonaria para conducir abiertamente a la abstención.

Y, de nuestro lado, hubo una campaña con un espíritu triunfalista, producto del poder de voto que realmente tenemos.

Fue una elección legal, constitucional y transparente reconocida por más de 300 observadores internacionales.

Hay elecciones con un altísimo nivel de participación, otras en las que es bajo.

Gané con el 68% de los votos. Cuando hacemos comparaciones, tenemos una gran ventaja sobre personas como Donald Trump, todos los primeros ministros de Europa, son elegidos por lo general gracias al 12%, el 14% de los votantes.

Y en Venezuela, votar no es obligatorio. “Ah, pero Nicolás Maduro fue elegido por el 33% de los votantes registrados. Ah, Nicolás Maduro es menos legítimo”. No aceptaremos ese chantaje. Tenemos legitimidad constitucional, electoral, basada en la ley y los votos.

En 2015, perdió las elecciones y la oposición ganó la mayoría en la Asamblea Nacional [equivalente al Congreso Nacional]. Pero fue acusada de desacato. Las leyes que aprueban no tienen validez. Luego se creó una Asamblea Constituyente. Es decir, la oposición, cuando ganó, no lideró. ¿No es un sistema autoritario cuando la oposición gana, pero no lidera?

Creo que debemos buscar explicaciones sobre los errores y los actos inconstitucionales de la oposición. Nosotros en Venezuela tenemos una oposición peor que Bolsonaro. A la derecha de Bolsonaro. Que tiene como objetivo derrocar inconstitucionalmente la revolución.

En 2002, dieron un golpe de estado al Comandante Chávez. Cuando ganaron las elecciones en 2015, comenzaron a violar la Constitución. Tomar decisiones contra la Constitución, contra  la Ley.

Y el Tribunal Supremo reaccionó para poner las cosas en su lugar.

Lo que querían, con la mayoría circunstancial de la Asamblea Nacional, el Parlamento, era derrocar al gobierno, anulando las leyes, las instituciones. Asií que, la respuesta a los errores debe buscarse en la política golpista de extrema derecha de la oposición.

La Asamblea Nacional Constituyente era una necesidad. Entre abril, mayo, junio y julio de 2018, se lanzó una ofensiva violenta para derrocar al gobierno. Convoqué a la Asamblea Constituyente basada en la Constitución. El poder constituyente en Venezuela está vivo. Y la constituyente trajo paz al país.

¿Van a seguir las negociaciones con la oposición? ¿Y qué pone sobre la mesa? Por ejemplo, ¿hay alguna posibilidad de anticipar las elecciones presidenciales? 

Siempre creí en el diálogo. Ya he hecho más de 600 propuestas y llamados al diálogo. Ya lo hemos logrado en varias ocasiones. En abril de 2014 nos sentamos durante más de un mes con la oposición. En 2015 y 2016, realizamos un proceso de acercamiento.

A principios de 2018, tuvo lugar una negociación muy seria. Plantearon adelantar las elecciones presidenciales. Y nosotros aceptamos.

Y llegamos a un acuerdo. Y cuando estaba a punto de firmarse, en la República Dominicana, el Secretario de Estado de Estados Unidos llamó al jefe de los negociadores de la oposición y le dio la orden de no firmar.

En cualquier caso, llegamos a un acuerdo parcial con parte de la oposición y celebramos las elecciones el 20 de mayo de 2018: deberían ser, como siempre, al final del año, en octubre, noviembre y diciembre. Las anticipamos a pedido de la oposición.

Ahora, por iniciativa del gobierno noruego, con nuestra aprobación, ha habido varias rondas de negociaciones y conversaciones. De los 60 puntos que se vieron, logramos llegar a un consenso en aproximadamente 32.

Aún falta. Si se reanudaran las negociaciones, se podría avanzar más.

Yo no me adelanto a qué cosas son posibles o no posibles. Lo único que sí te digo, aquí, bajo este cielo venezolano, sobre esta hermosa Caracas, es que en el año 2020, según la Constitución, hay elecciones para la nueva Asamblea Nacional.

Y estas elecciones tienen que suceder con todas las garantías, de modo que sean elecciones que nos permitan renovar el poder legislativo del país. Y eso es seguro.

Elecciones presidenciales anticipadas de ninguna manera o …

Es una propuesta que tienen [la oposición]. Pero es un capricho. Porque la oposición realmente no quiere elecciones. Te digo: hemos hecho nuestro trabajo en medio de circunstancias extremas. En medio del bloqueo.

Hacemos nuestro trabajo, permanente, social, político, gubernamental. Servimos a nuestra gente. Les digo con gran responsabilidad: si Venezuela tuviera elecciones hoy, ganaríamos por una gran mayoría. El pueblo está cansado de la ultraderecha. Está cansado del bloqueo. Está cansado de tanta conspiración. La gente quiere paz, tranquilidad.

Amnistía para presos políticos, políticos de oposición, ¿hay alguna…?  [interrumpe] 

La Comisión de la Verdad, Justicia y Paz de la Asamblea Constituyente ya ha tomadoun conjunto de decisiones sobre las personas detenidas por la violencia en 2018. Corresponde a la Comisión de la Verdad tomar estas decisiones cuando sea correcto y justo.

Una última pregunta sobre economía: el Banco Mundial predice que podría haber una caída del 25% en la economía de Venezuela, que ya sería del 60% desde 2013. La pobreza extrema también ha aumentado, según algunos estudios, del 20% al 61%.  El desempleo puede alcanzar el 44%, según el FMI.

Me sorprende que cites estos datos. En Venezuela tenemos casi pleno empleo, a pesar de las circunstancias en las que vivimos.

Tenemos programas especiales de incorporación laboral. Y hacemos un gran esfuerzo, a través de un sistema llamado Carnet de la Patria, para proteger los ingresos de las familias.

Tenemos protección especial para 6 millones de familias, para llevarles comida mensualmente. Llevar salud, educación. Protección a través de becas y subvenciones directas.

La economía, sí, puedo decirte, está muy maltratada, perseguida, torturada.

¿No hay errores del gobierno? Porque la responsabilidad siempre…

¿Por qué buscar los errores de un país torturado y perseguido? Quizás nuestro único error es no hacer más por superar los efectos del bloqueo.

Venezuela es torturada su cuerpo económico. Todas nuestras cuentas extranjeras, para importar un grano de trigo, maíz… Si quisiera traer maíz de Brasil, no podría.

Venezuela es un país sometido a persecuciones financieras y comerciales a las que no se les permite traer alimentos ni medicinas. ¿Cómo se puede gobernar un país si el Fondo Monetario y el Banco Mundial son cómplices de esto? Mienten sobre Venezuela.

Ahora tenemos un plan económico, un programa económico. Este año declaramos la economía en una fase de resistencia. Y estamos sentando las bases para terminar el año en mejores condiciones de las que hemos podido vivir.

Y comienzar 2020 y 2021 como dos años de recuperación del crecimiento económico, recuperación del equilibrio económico. Y la adaptación para superar el daño de la persecución petrolera, el bloqueo y la agresión comercial y financiera.

Venezuela va a salir adelante y nuestro pueblo tendrá la protección social, la seguridad social que han tenido durante la revolución, y que nos ha permitido sortear toda clase de obstáculos, todo tipo de agresiones. Diría al pueblo de Brasil que Venezuela necesita más solidaridad. Más apoyo.

Quieren torturar y destruir nuestra economía para ver si toman el control de nuestras riquezas. No han podido, ni podrán.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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