Las dificultades, las intemperies, cuando son mayores, tanto más preparan a una nación para su grandeza, cuando ella es grande al enfrentarlas

Las dificultades, las intemperies, cuando son mayores, tanto más preparan a una nación para su grandeza, cuando ella es grande al enfrentarlas. Ejemplo: España.

Heroísmo y arrojo

Revista “Resistencia”, Madrid, N° 3 – Enero 1978, pag. 32

 

En  conferencia pronunciada  en la ciudad industrial de São Paulo, el profesor Plinio Corrêa de Oliveira, profesor de Historia Moderna y Contemporánea de la Pontificia Universidad Católica, destacó el heroísmo y la arrogancia del espíritu español.

Para el intelectual brasileño, este espiritu se manifestó de forma destacada en dos epopeyas de nuestra historia: la Reconquista y las grandes navegaciones de los siglos XV y XVI.

Transcribimos las palabras del presidente del Consejo Nacional de la TFP de este país hermano:

“Para no prolongarme más, recuerdo solamente un hecho histórico que espanta a todos los que se preocupan con los anales del pasado.

Fin del siglo XV, termina una era y se abre otra. Una potencia surge en el firmamento del mundo y allí va a briIlar con un sol de primera grandeza durante mucho tiempo; hasta podrá decir, comparándose a los astros, que en sus límites nunca se ponía el sol: es España.

España que, al mismo tiempo, expulsa al moro de Granada, impone su dominio sobre el norte del Africa sublevado, manda a Cristóbal Colón a descubrir América y funda así el mayor imperio colonial hasta entonces conocido.

España realiza esas tres actividades, al mismo tiempo gloriosamente, serenamente, yo casi diria noble y elegantemente, bajo la sonrisa femenina, materna y regia de Isabel de Castilla.

¿Cuál es la razón por la que tan gran esfuerzo es realizado y llevado a la victoria por un pueblo, casi al mismo tiempo, venciendo en tres frentes? ¿Tenia ese pueblo detrás de sí siglos de tranquilidad, siglos de paz? Ese pueblo tenía ochocientos años de lucha contra la morería invasora.

Y porque ellos no quisieron doblar la rodilla delante de una religión que sabian que era falsa, porque no quisieron dejar la fidelidad a Jesucristo, a quien reconocían como Dios verdadero, se resìgnaron a ocho siglos que templaron su carácter, ocho siglos de lucha.

De la lucha emergieron gigantes para el trabajo. Llenaron América con su descendencia. Africa con el terror de sus armas. Europa con el esplendor de su nombre. Los genios florecieron, los talentos brillaron, los grandes santos iluminaron la Iglesia, la Contrarreforma fue impulsada por España, como una potencia de primer orden.

Por detrás estaban ocho siglos de luchadores. Las dificultades, las intemperies, cuando son mayores, tanto más preparan a una nación para su grandeza, cuando ella es grande al enfrentarlas.”

La Redacción de la revista RESISTENCIA agradece al ilustre líder católico estas palabras, al mismo tiempo que las ofrece a la meditación del lector. El profesor Plinio Corrëa de Oliveira muestra en ellas su amor a la esencia misma de la auténtica España: la fe católica, que nos llevó a ser considerados la “Espada de la Cr¡stiandad”.

Desde El Pilar a Covadonga y Guadalupe, la devoción a Nuestra Señora está en el comienzo de todas estas grandes epopeyas. Sin Ella nada se conseguirá. Si Ella está de nuestro lado, ¿quién nos vencerá?

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