La decisión es “pastoral, no política” y se defendió de las acusaciones de “politizar” la Eucaristía.
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha defendido su decisión prohibir la comunión a Nancy Pelosi, por su apoyo al asesinato de seres humanos en gestación. En una entrevista con Erik Rosales de EWTN News que se transmitió en EWTN News Nightly, el arzobispo Cordileone dijo que la decisión de no recibir la comunión en última instancia le corresponde a Pelosi, porque eligió promover el aborto libre hasta el mismo instante del nacimiento, y él preferiría que ella cambiara de opinión: “conviértete en una defensora de la vida en el vientre materno”, acotó.
En una carta del 20 de mayo dirigida a los sacerdotes de la archidiócesis, Cordileone explicó que su instrucción no es más que la aplicación de la enseñanza de la Iglesia. El arzobispo dirigió una carta separada a los laicos.
“Hay quienes califican mi decisión como una forma de ‘convertir la Eucaristía en un arma’. Sin embargo, esto es simplemente la aplicación de la enseñanza de la Iglesia. Uno tendría que demostrar que las acciones de una persona al seguir las enseñanzas de la Iglesia tienen explícitamente un propósito político para justificar la acusación de ‘armarse’ la Eucaristía”, escribió el arzobispo.
“¿Qué significa politizar la Sagrada Eucaristía si uno está siguiendo las enseñanzas de la Iglesia y aplicando las enseñanzas de la Iglesia?” dijo el arzobispo Cordileone.
“Uno tendría que demostrar que lo está haciendo con un propósito político”, dijo el arzobispo.